Fiasco en un patatal

Paco García y su Real Murcia suspendieron en la segunda compareciencia de esta temporada. El terreno de juego, en malas condiciones, no fue excusa para se escapara la victoria ya que hubo otros motivos más decisivos. Como la debilidad de sus dos laterales, sobre todo Pumar. El Villanovense encontró dos autopistas en las bandas. En el centro del campo el equipo grana no tuvo el control y no ganó las segundas jugadas ni llegó a dominar el juego aéreo. En la segunda parte el Murcia cambió de estilo de juego, intentó ser más directo pero tampoco creó grandes ocasiones de gol. En el Romero Cuerda el Murcia no dejó la sensación de ser un gran aspirante al ascenso y sí un equipo que está en plena formación, que debe ser más contundente y que debe mejorar en varios aspectos del juego para agarrarse a la zona de arriba. El Villanovense fue justo vencedor del encuentro ya que fue más inteligente, supo exactamente lo que tenía que hacer para ganar, mientras que Paco García apostó por un planteamiento equivocado ya que puso un once para tocar el balón y no para luchar en la trinchera, que era lo que requería el choque de este sábado.

Oleada inicial

La primera parte del segundo choque de Liga para el Real Murcia arrancó a un ritmo vertiginoso, pero con el Villanovense como máximo protagonista. De hecho, el equipo extremeño tuvo la primera ocasión clara en el primer minuto de juego cuando Fran Morante evitó el 1-0. El equipo de Manolo Sanlúcar llegaba al área grana con facilidad, siendo muy superior en las dos bandas. El equipo grana comenzó a estirarse a partir del minuto diez y solo Titi, el mejor de los murcianos en la primera parte, era capaz de crear peligro con su velocidad y su capacidad para desbordar a la defensa del equipo extremeño.

Pero el Villanovense no se amilanó. Mustapha y Carlos Andújar se aprovecharon de José Ruiz y de Pumar. Fueron el punto débil de los granas en un choque en el que el Murcia tampoco tuvo contundencia en el centro del campo y presencia arriba. De hecho, a los veintitrés minutos de juego, otra internada de Mustapha por la banda de José Ruiz propició que Andújar, libre de marca, fusilara a Diego Rivas. El Villanovense leyó mejor el partido, fue más intenso, mientras que el equipo de Paco García solo contestó con un remate de cabeza de Adrián Cruz.

De ahí hasta el final de la primera parte el equipo local no se metió atrás y siguió teniendo ocasiones, como la que desbarató Fran Morante en boca de gol tras otro descuido de Pumar. El equipo grana, que intentaba tocar, solo llegaba con peligro a balón parado mientras que el Villanovense era más peligroso y se adaptaba mejor a las malas condiciones del terreno de juego.

En el descanso Paco García reconoció su error de planteamiento y puso a calentar a Wilson Cuero, que entró por Javi Saura, un centrocampista que se sintió incomodó durante la primera mitad y que no participó apenas en un partido muy físico. El Murcia pasó a jugar en la segunda parte con un 4-4-2, con un doble pivote formado por Adrián Cruz y Jon Iru, Roberto Alarcón y Titi en los extremos y Wilson Cuero y Borjas Martín en la delantera. Paco garcía, al menos, igualó la balnaza y mostró una mejor cara en la reanudación. El Villanovense seguía manejando el ritmo del partido, aunque no creaba el mismo peligro que en la primera parte. Diego Rivas ya no era un actor principal.

Solo un cabezazo

El Real Murcia no terminaba de hacer méritos para empatar. Paco García siguió moviendo el banquillo y metió en el terreno de juego a Rubén Ramos, que suplió a un Roberto Alarcón que apenas había participado en el encuentro. Con la entrada del exjugador del Alcoyano el juego ofensivo del Murcia fue mejorando. Pumar, que seguía cometiendo errores atrás, puso un centro de gran calidad en la propia cabeza de Ramos que éste no supo mandar al fondo de la red. El técnico del barrio del Carmen hizo el tercer cambio, a casi quince minutos del final, y dio entrada a Nacho Pérez por Titi, que se había ido diluyendo con el paso de los minutos. El Murcia necesitaba más lectricidad, llegar con más peligro a la meta de un Wilfred apenas había tenido que intervenir. Pero no hubo ninguna reacción.

En los últimos minutos el Murcia fue encerrando al Villanovense, pero no encontró la inspiración necesaria para romper la defensa del equipo de Sanlúcar, experto en la categoría y en meterse atrás. Cuero remató de cabeza un centro servido por José Ruiz para poner el broche final a un choque para olvidar.